Impactantes escenas: los estragos que dejó la tormenta Dalila en Guerrero y Colima
Mientras algunas regiones de México se refrescan debido a la presencia de precipitaciones, en los estados de Guerrero y Colima la tormenta tropical Dalila, dejó destrucción y desalojo en varios comercios y casas en la zona costera de ambas entidades. El paso de este fenómeno, afectó a cientos de familias que viven del turismo.
En Acapulco, la tormenta arremetió con fuerza sobre la playa Revolcadero, en la zona Diamante, donde el oleaje avanzó más de 50 metros, arrastrando palapas, mobiliario y estructuras completas de, al menos, cinco restaurantes construidos con esfuerzo tras el paso del huracán Otis en 2023 y John en 2024, según medios locales. A pesar de haber reconstruido una y otra vez, los negocios familiares volvieron a quedar hechos escombros.
Por otra parte, fraccionamientos como Misión del Mar y Luis Donaldo Colosio también sufrieron afectaciones: las lluvias colapsaron los sistemas de drenaje y provocaron inundaciones de hasta 30 centímetros, mientras embarcaciones pequeñas fueron arrastradas en el malecón por el mar.
En Colima, al menos 85 personas tuvieron que evacuar sus viviendas, muchas de ellas ubicadas en la playa Boca de Pascuales, en el municipio de Tecomán. Las olas, de hasta 6 metros, destruyeron 10 enramadas, ocho domicilios particulares y provocaron daños considerables en negocios familiares justo en vísperas del Día del Padre, una de las fechas con mayor afluencia turística. Pérdidas de hasta 70 mil pesos por local fueron reportadas, incluyendo refrigeradores, alimentos y mobiliario recién adquirido.
Con apoyo del Ejército y Protección Civil, algunas familias fueron llevadas a refugios temporales. En zonas como Boca de Pascuales, los afectados claman por ayuda inmediata y por un plan de recuperación, ya que “este fenómeno no sólo arrasó con estructuras físicas, sino con los medios de vida de familias enteras”.