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Desaparecen activistas LGBT en Guerrero

Este domingo se cumplió un mes de la desaparición de los dos activistas LGTB y cinco jóvenes que fueron sustraídos por un grupo de hombre armados, cuando se encontraban en un centro de rehabilitación en Acapulco.

Familiares de las siete víctimas acusaron que los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), desde hace días, abandonaron las tareas de búsqueda para encontrar con vida a los jóvenes identificados como Moisés Tomás Juárez Abarca, de 38 años; Brian Josué Vargas Hernández, de 25; Jesús Arroyo Venegas, de 38; Erik Calixto Chávez, de 23 años; Julio Pérez García, de 15 años; Andrés Gabriel Delgado, de 22 años y María Perla Guzmán de 25 años.

El pasado 1 de septiembre, los activistas LGBT Moisés Tomas Juárez Abarca y Brian Josué Vargas Hernández, quienes fungían como ‘padrinos’ de varios anexados en el centro de rehabilitación ‘Nueva Esperanza’, que se localiza en la colonia Loma Bonita, ubicada en la parte alta de Acapulco, fueron sacados de manera violenta por un grupo de hombre armados que portaban uniformes similares a los que utiliza precisamente la FGE, de acuerdo con testigos.

Derivado de ese hecho, los familiares y amigos han realizado diversas movilizaciones como bloqueos en calles y avenidas, así como marchas y plantones frente a oficinas regionales de la Fiscalía General del Estado (FGE), con el objetivo de que busquen y localicen a los siete jóvenes desaparecidos.

Sin embargo, y de acuerdo con denuncias de los propios familiares como Guadalupe Hernández, madre del activista Brian Josué Vargas Hernández, los elementos de la Fiscalía solamente buscaron “unos días a su hijo en los alrededores donde se encuentra el centro de rehabilitación Nueva Esperanza”, pero no han detenido y menos llamado a declarar al responsable de ese lugar identificado como Hans Christopher García, y mucho menos quisieron abarcar otras colonias aledañas por donde se mueven los presuntos responsables de llevarse a los jóvenes.