‘Me vendieron con un señor, me violó y embarazó’: niñas abusadas en Guerrero exigen justicia
Las pequeñas denunciaron en redes sociales la indiferencia de las autoridades ante estos casos.
A través de redes sociales circulan una serie de fotografías que muestran el reclamo de justicia de las niñas indígenas de la Montaña de Guerrero, que sufrieron de abusos.
La serie fue compartida recientemente por la página de Facebook La Masquerida de Guerrero y volvió a hacerse viral, a casi seis meses de haber sido publicadas originalmente por la página de Marea Verde Guerrero.
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Las pequeñas escribieron con plumón en cartulinas de colores los abusos cometidos contra ellas en la Montaña de Guerrero; denuncian además que el Ministerio Público no les cree, les pide que lleguen a acuerdos y no se sanciona a sus violadores, quienes viven libres y sin cumplir ninguna condena.
Las denuncias
“Mi nombre es Julia, tengo 15 años, mi papá me violó y mi familia me obligó a perdonarlo”. El testimonio de Julia es uno de los seis que fueron compartidos para visibilizar la violencia que viven las niñas de la región y criticar una propuesta en el Congreso que pretendía limitar aún más el derecho al aborto para víctimas de violación, de acuerdo con Proceso.
Con 13 años, Martina denunció que su tío la violó y cuando acudió al ministerio público, no le creyeron.
Andrea, también de 13 años, acudió al ministerio público para denunciar que su vecino abusó sexualmente de ella, pero las autoridades les dijeron que llegaran a un acuerdo, por lo que el agresor continúa libre.
Reina, de 8 años, acusó a su maestro de abusar de ella, pero nadie le creyó. Por tal motivo dejó la escuela, pero el agresor continúa dando clases.
A Petra la vendieron con un señor que la violó y embarazo. Expone que cuando escapó, “ la autoridad me regresó con él”; tiene 16 años.
Mientras que Victoria, de 14 años, confesó que planifica a escondidas por temor a quedar embarazada de su agresor, con el que convive todos los días.
Altos índices de marginación
La Montaña de Guerrero es una de las siete regiones que forman parte de la entidad. Se trata de una zona con altos índices de marginación donde si les va bien, las menores van a la primaria y si no, nunca aprenden a leer y escribir.
De acuerdo con Uno Tv, las pequeñas niñas y adolescentes, quienes son indígenas y viven en la pobreza, sufren de abusos sin que nadie interceda por ellas para hacerles justicia, aunque denuncien.
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Fuente: Cultura Colectiva News.